Esta ruta de cercanías va rumbo a la región norte del estado Zulia, hasta traspasar la frontera a Colombia, para demostrar que Maracaibo es un excelente punto de partida al Caribe.
Salir desde la Plaza de Toros de Maracaibo e imaginarte en un capítulo de That 70´s Show es la primera experiencia que se vive al salir a la región guajira.
En la avenida Ziruma (nombre de princesa guajira que según la leyenda murió bajo las aguas y se convirtió en el árbol de trupío) están los carros por puesto que salen a Maicao. Su medio de transporte serán Ford Fairland, Caprice Classic, Landau, con tanques de gasolina enormes, grandes asientos, adornos de peluche y, si corre con suerte, con aire acondicionado.
Comienza la ruta y pasa por la laguna Las Peonías, con vegetación de bosque xerófilo e imponentes manglares (ruta recomendable de paseo en lancha al amanecer para ver su fauna imponente a la salida del sol). El nombre de la laguna se debe a los wayuu de la zona, que la bautizaron así por la cantidad de semillas de la flor de peonía, semillas rojas con negro que se usa en sus accesorios y joyas.
A 30 minutos de recorrido está la zona de Santa Cruz de Mara, tierra de suelos ricos y principal productora de viñedos de Venezuela (el 80 por ciento de las uvas que se comen a nivel nacional vienen de estas tierras), además de las ricas guayabas, cocos y nísperos, así que si puede compre algunas frutas en el camino para amenizar su viaje.
Ya más cerca de la frontera, la Laguna de Sinamaica es otro punto interesante en el recorrido, donde puede ver las viviendas, posadas sobre la laguna en forma de palafito, arquitectura que cautivó a los colonizadores al llegar al continente.
Saltar la frontera
Maicao es el punto de trasbordo. En territorio colombiano se aprecia una ciudad principalmente comercial, con una influencia árabe que recuerda los pueblos de Marruecos antes de entrar al desierto. Se dice que el primer árabe llegó en 1948 y Maicao cuenta con la mezquita más importante de toda Colombia. Salinas, minas de carbón, bosque xerófito, cultivos, cría de ganado y gasolineras informales es el paisaje que puede disfrutar en el recorrido.
Al pie de la Sierra Nevada y a orillas del mar Caribe está Palomino, un pueblito de calles de tierra y gente maravillosa. Con suerte, si está despejado desde el nivel del mar, se puede ver la Sierra Nevada, formación montañosa litoral más alta del mundo, cuyo pico más alto llega a los 5.775 metros sobre el nivel del mar. Es un punto clave para descansar y seguir la ruta hacia otros destinos cercanos como Tayrona o Cabo de la Vela.
En el paraíso
Tierra de agricultores, pescadores y servicios al turista ecológico. La extensa playa es el paisaje que despierta, amanecer maravilloso con el sonido de las olas, desde el chinchorro o la cabaña. La luz de la luna, candelabros o incluso lámparas cargadas con energía solar hablan del aprendizaje del valor de la naturaleza en la calidad de vida de lugareños y visitantes.
Desde Palomino se puede tener un acercamiento a la cultura wayuu e incluso a la kogui, arhuacos, wiwas y kankuamos. Conscientes de sus raíces, hay un espíritu mileniario de respeto a la naturaleza, que va más allá de los documentales sobre cambio climático que han dado la vuelta al mundo. Para los wayuu es relevante la relación de la lluvia (juya) y la tierra (mma). Los kogui, "hermanos mayores" de la humanidad, nos recuerdan a los "hermanos menores" que debemos preservar a nuestra madre naturaleza.
El turismo ecológico atrae a turistas de todas las latitudes a disfrutar de estos hermosos paisajes de montaña, playa, bosques y desiertos. Así, largas caminatas, encuentros con residentes que ofrecen sus casas que te arropan con sus techos tejidos con palmas, para ver documentales sobre lo sensible de los paisajes de Colombia y sus culturas, hacen una estancia mágica que te hace reflexionar y amar estas tierras.
Encuentros deportivos en el pueblo, frente a la iglesia con gradas hechas de bambú, festival de danzas en el centro cultural hecho con tejido de palma o la biblioteca de bambú y tejido de zunchos, comida casera al pie de la carretera y paseos cortos en moto taxi, hacen de este paseo por la costa colombiana toda una experiencia de vida.
Tiempo de recorrido
Maracaibo-Maicao: 2 horas
Salir desde la Plaza de Toros de Maracaibo e imaginarte en un capítulo de That 70´s Show es la primera experiencia que se vive al salir a la región guajira.
En la avenida Ziruma (nombre de princesa guajira que según la leyenda murió bajo las aguas y se convirtió en el árbol de trupío) están los carros por puesto que salen a Maicao. Su medio de transporte serán Ford Fairland, Caprice Classic, Landau, con tanques de gasolina enormes, grandes asientos, adornos de peluche y, si corre con suerte, con aire acondicionado.
Comienza la ruta y pasa por la laguna Las Peonías, con vegetación de bosque xerófilo e imponentes manglares (ruta recomendable de paseo en lancha al amanecer para ver su fauna imponente a la salida del sol). El nombre de la laguna se debe a los wayuu de la zona, que la bautizaron así por la cantidad de semillas de la flor de peonía, semillas rojas con negro que se usa en sus accesorios y joyas.
A 30 minutos de recorrido está la zona de Santa Cruz de Mara, tierra de suelos ricos y principal productora de viñedos de Venezuela (el 80 por ciento de las uvas que se comen a nivel nacional vienen de estas tierras), además de las ricas guayabas, cocos y nísperos, así que si puede compre algunas frutas en el camino para amenizar su viaje.
Ya más cerca de la frontera, la Laguna de Sinamaica es otro punto interesante en el recorrido, donde puede ver las viviendas, posadas sobre la laguna en forma de palafito, arquitectura que cautivó a los colonizadores al llegar al continente.
Saltar la frontera
Maicao es el punto de trasbordo. En territorio colombiano se aprecia una ciudad principalmente comercial, con una influencia árabe que recuerda los pueblos de Marruecos antes de entrar al desierto. Se dice que el primer árabe llegó en 1948 y Maicao cuenta con la mezquita más importante de toda Colombia. Salinas, minas de carbón, bosque xerófito, cultivos, cría de ganado y gasolineras informales es el paisaje que puede disfrutar en el recorrido.
Al pie de la Sierra Nevada y a orillas del mar Caribe está Palomino, un pueblito de calles de tierra y gente maravillosa. Con suerte, si está despejado desde el nivel del mar, se puede ver la Sierra Nevada, formación montañosa litoral más alta del mundo, cuyo pico más alto llega a los 5.775 metros sobre el nivel del mar. Es un punto clave para descansar y seguir la ruta hacia otros destinos cercanos como Tayrona o Cabo de la Vela.
En el paraíso
Tierra de agricultores, pescadores y servicios al turista ecológico. La extensa playa es el paisaje que despierta, amanecer maravilloso con el sonido de las olas, desde el chinchorro o la cabaña. La luz de la luna, candelabros o incluso lámparas cargadas con energía solar hablan del aprendizaje del valor de la naturaleza en la calidad de vida de lugareños y visitantes.
Desde Palomino se puede tener un acercamiento a la cultura wayuu e incluso a la kogui, arhuacos, wiwas y kankuamos. Conscientes de sus raíces, hay un espíritu mileniario de respeto a la naturaleza, que va más allá de los documentales sobre cambio climático que han dado la vuelta al mundo. Para los wayuu es relevante la relación de la lluvia (juya) y la tierra (mma). Los kogui, "hermanos mayores" de la humanidad, nos recuerdan a los "hermanos menores" que debemos preservar a nuestra madre naturaleza.
El turismo ecológico atrae a turistas de todas las latitudes a disfrutar de estos hermosos paisajes de montaña, playa, bosques y desiertos. Así, largas caminatas, encuentros con residentes que ofrecen sus casas que te arropan con sus techos tejidos con palmas, para ver documentales sobre lo sensible de los paisajes de Colombia y sus culturas, hacen una estancia mágica que te hace reflexionar y amar estas tierras.
Encuentros deportivos en el pueblo, frente a la iglesia con gradas hechas de bambú, festival de danzas en el centro cultural hecho con tejido de palma o la biblioteca de bambú y tejido de zunchos, comida casera al pie de la carretera y paseos cortos en moto taxi, hacen de este paseo por la costa colombiana toda una experiencia de vida.
Tiempo de recorrido
Maracaibo-Maicao: 2 horas
Maicao-Palomino: 3 horas
Detalles
Mantenga su cédula en mano porque hay varias alcabalas en el recorrido.
Detalles
Mantenga su cédula en mano porque hay varias alcabalas en el recorrido.
Antes de pasar la frontera pague el impuesto de salida (1 UT).
Vaya a la sede del DAS para sacar su pase andino o sellar su pasaporte.
En el terminal de pasajeros haga un tiempo para hacer cambio de moneda (cambian de bolívares a pesos).
Promedio de pasaje Maracaibo-Maicao-Maracaibo: Bs.F. 160.
Promedio de pasaje Maicao-Palomino-Maicao: Bs.F. 160.
Promedio hospedaje: Bs.F. 80-160 por noche por persona.
Prepare su viaje caribeño y desde Maicao puede salir a Cabo de la Vela, río Hacha, Palomino, Tayrona, Santa Marta y Cartagena.
Contactos
info@venezuelaaescala.com, www.venezuelaaescala.com, Twitter:@vzlaaescala.
Contactos
info@venezuelaaescala.com, www.venezuelaaescala.com, Twitter:@vzlaaescala.
