En su 85 cumpleaños la compañía aérea Finnair ha hecho un “viaje al
futuro” para imaginar cómo serán los aviones que utilizaremos en 2093.
El más original por su diseño es el Finnair A1700-2400 Cruiser, con
doble cola y sin alas, que adquiere la forma de un enorme platillo
volante. Tiene capacidad para 2.400 pasajeros, con espacio para
restaurantes, gimnasio, cines, tiendas y un salón de belleza. Y además,
no necesita largas pistas de despegue ya que puede ascender en vertical
e incluso aterrizar sobre el mar.
También el Finnair A600-850 despega en dirección vertical, aunque a
diferencia del anterior tiene forma de semiluna y capacidad para sólo
600-850 pasajeros. Los trayectos largos se harán en el avión
supersónico Finnair A600-850M, fabricado con nanomateriales
ultraligeros y resistentes y con todo tipo de lujos en su interior:
asientos ‘inteligentes’ que se amoldan a nuestros cuerpos,
compartimentos insonorizados, pantallas de 3D e Internet.
Además de estos aviones más o menos “tradicionales”, Finnair ha
diseñado una lanzadera que conducirá a centenares de turistas a un
futuro hotel espacial situado en una órbita a 500 kilómetros de altitud,
que dará una vuelta al planeta cada 9 horas y en cuyas habitaciones los
turistas pasarán una media de 4 días en situación de ingravidez. Y para
uso personal y familiar, Finnair propone un híbrido de helicóptero y
avioneta de tres plazas, que podría estar activo a partir de 2020.
Por otra parte, Finnair insiste en que ninguno de estos aeroplanos
futuristas generará emisiones de dióxido de carbono, ya que toda la
energía la obtienen a partir de paneles solares.
Los cinco modelos han sido publicados en un libro, pero también sometidos a debate entre los internautas en la web Departure